jueves, 6 de julio de 2017

06-07-2017 Chengdu. Buda gigante y Osos Panda

He contratado una excursión para ver dos de las cosas que no puedes perderte en una visita a Chengdú, el centro de cría del oso panda gigante y el Buda de Leshan. Normalmente, y si tienes tiempo, lo puedes hacer por tu cuenta, pero para hacer ambas cosas en un día necesitas ayuda. Hay que tener en cuenta que es casi imposible manejarse en inglés más allá del hotel o de un guía, y tienes que coger trenes, autobuses..., intentar hablar con alguien en la estación, con un taxista, con la policía..., es sencillamente imposible en el centro de China.

Así que me he levantado prontito porque a las 07:20 venían a recogerme. He hecho la excursión con dos costarricenses y dos rusas... Tia y sobrina creo. Curiosamente las tres chicas más jóvenes estaban estudiando chino en el país.

La primera parada ha sudo el enorme centro de cría de osos Panda gigantes de la ciudad, el más famoso de China en estos menesteres y por tanto del mundo. Todos los animales viven en semilibertad. Como el día hoy no era muy caluroso cuando salían a comer estaban algo más de tiempo porque según nos han comentado, en las épocas más tórridas prefieren estar dentro con aire acondicionado. Son animales muy frágiles que tienen difícil la vida en total libertad, ya que se alimentan prácticamente solo de bambú y se extinguirian de otra forma... o eso creo.

Los osos jugando...

Hemos estado más de dos horas recorriendo a pie todas las instalaciones que son enormes. Como siempre pocos occidentales y hordas de chinos y coreanos con cámaras y palos de selfie en ristre.

Hay que ir pronto porque cuando les dan de comer es más fácil verlos.





Panda meditando...

Este individuo es un panda rojo, nada que ver con su primo, este tiene un descendiente felino... y corre bastante!.

Después ya nos hemos ido hacia Leshan, una ciudad que también está creciendo con altos edificios y en la que confluyen tres rios, Min Jiang, Dadu y Quinyi, que forman el más importante afluente del río amarillo y que ahora en épocas de lluvias tiene un caudal muy superior al ya habitual.

En la ciudad tan solo hemos comido especialidades de Sichuan, algo difíciles... un pato algo duro, berenjenas extrañamente cocinadas, tofu y un par de cosas màs que no he podido adivinar. Aun así no ha estado mal.

Con un poco de imaginación recuerda a Manhatan.

Tras ello embarcamos para acercarnos al Buda gigante de Leshan. El más grande excavado en roca del mundo. Existía la posibilidad de hacer un trekking o coger el barquito y por unanimidad se ha decidido lo segundo.

El gigantesco Buda excavado en la roca, se halla a la otra orilla del río, frente a la ciudad y la travesía, de apenas media hora, se sitúa a contracorriente por unos cuantos minutos para poder admirarlo y tomar fotos.

Dejando constancia de mi visita.

La otra posibilidad era subir y bajar la montaña... algo muy noble pero que no te permite buenas fotos...

La altura es de 71 metros.

Aunque tiene una antigüedad de 1.200 años, preocupa la erosión porque la roca es rojiza y blanda.



Aqui es donde confluyen los tres rios.

Tras ello nos hemos vuelto para Chengdú, dos horas y media de coche.

Nos ha dejado en Tianfu Square, que viene a ser la plaza más importante de la ciudad. Desde ahí he cogido una taxi para el hotel ya que tenía que preparar cosas para mañana, como imprimir mi permiso del Tibet a color e ir a la North Station a recoger mi billete, ya que aunque podría hacerlo mañana por la mañana prefería no tener sorpresas de última hora.

Vista parcial de Tianfu Square.

Y la otra parte de la plaza.

Encontrar el sitio donde recoger mi billete ha sido una pequeña odisea. Hay un edificio que es la estación propiamente dicha, pero no se puede entrar sin billetes, así que con algún gesto he conseguido que me indicaran a que edificio tenía que dirigirme. Luego allí habían cientos de personas en decenas de largas colas y afortunadamente he acertado (tras enseñar mi reserva en chino al joven que tenía detrás). Cuando ha llegado mi turno, tras unos 20 o 30 minutos, he procedido a entregar mi número de reserva, mi pasaporte y mi permiso de entrada al Tibet fotocopiado, y no sin cierto suspense, porque se han llevado mi pasaporte, imagino que a escanearlo pero finalmente me han dado mi billete de mañana... aunque se les había olvidado devolverme el pasaporte!!.. La chica ha ido de nuevo al mismo sitio a recogerlo y me ha pedido disculpas.

Espero que coger el tren para la capital del Tibet sea más fácil mañana.


Esto es lo que me han dado en mi guesthouse al pedir un vaso con hielo para mi Sprite... no tienen costumbre al parecer...

1 comentario:

  1. Tengo ganas de que llegues ya al Tíbet, allí creo que empezara tu verdadera aventura. Recuerda muchas muchas fotos....

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