Y es que hasta mañana no veré el Himalaya... pero ya he visto un 7.000!!!
Al principio me ha sorprendido un gran convoy militar, decenas de camiones con tropas a los que hemos adelantado... sin fotos... A ver quién se atreve!!!... Luego no ha resultado tan sorprendente porque nos hemos encontrado hasta tres, al último si le he hecho una foto... desde atrás...cuando todos habían pasado.
Me han despertado al llegar a un punto donde se unían los ríos Lhasa y Yarlung. Un sitio muy bonito, pero nada que ver con lo que vendría después. Si es cierto que no hacemos más de una hora de camino sin parar, además de las veces que les decimos que paren para tomar fotos.
Luego hemos subido un puerto de montaña descomunal, el Kamba la Pass de 4.800 metros. Desde ahí puedes ver impresionantes vistas a ambos lados. La primera al puerto que acabamos de subir y después al lago Yamdrok uno de los cuatro lagos más sagrados del Tíbet... Aunque aquí casi todo es sagrado...
Hemos bajado hasta el lago y hemos seguido la carretera por su orilla hasta Nankarste, que es una ciudad pequeñita y fea pero en la que hemos parado a comer. Hemos compartido 3 platos entre tres, más un lassi y hemos salido a 45 yuanes (6 euros). Los precios en Tibet son caros comparados con el resto de China.
Estos altares son habituales en todos los pasos de montaña.
Lo siguiente ha sido un lago, que dicen que realmente no lo es... No he entendido muy bien la razón, pero que en cualquier caso, de nuevo ha sido una impresionante panorámica.
No sé cuánto habíamos bajado, pero subiendo subiendo... porque ya estábamos altos, hemos llegado al Karo la Glacier, que está a 5.010 metros y desde el que se observa el monte Nojin Kangstang, que aunque no lo conoce nadie tiene más de 7.200 metros y un pequeño pero impresionante glaciar. El sitio lo aprovechan los locales para intentar venderte cosas. Yo he comprado una playing flag, que son esas tiras de banderas budistas que están en todo el Tibet y que se ven casi siempre en las fotos.
Como no se puede estar un día en el Tibet sin templos, nos hemos ido a Gyantse a ver uno, el de Pelkhor Chode, que destaca por su impresionante estupa, la mayor del Tíbet, por alguna cosa diferente que muestro en las fotos y porque está a 4.050 metros de altitud. Solo subir los escalones de la estupa te deja sin aire y es que la falta de oxígeno la estamos notando todos.
Las dos ultimas horas de camino a Shigatse, donde dormimos, ya no es tan espectacular, al menos comparado con lo que habíamos visto y se nota la mano del Gobierno chino y no sólo,por los dos controles de pasaportes y por el bloqueo militar a la entrada de la ciudad que nos ha obligado a dar la vuelta e ir por otro sitio. Pero eso ya lo contaré, porque es largo y ya es muy tarde.
La cena fué una especie de barbacoa china, unos 6 euros por persona. Habia algo raro, no estaba mal pero resultaba un poco duro. Resultó ser estómago de pollo. Una nueva experiecia para mí.
Hoy ha sido un día intenso pero un gran día. Me siento feliz.
El viaje muy interesante, pero con la comida dudo que consigan ninguna estrella michelín !
ResponderEliminarEstrellas Michelin... no, pero creo que voy a perder algo de peso... haja
ResponderEliminar