No hay mejor forma de ver el viejo Lhasa, cuyo nombre significa literalmente "Lugar de los Dioses", que seguir a los peregrinos en sus tres circuitos (Koras) principales. Mañana empiezo mi recorrido de tres días por esta ciudad sagrada y veré en profundidad muchos de los sitios por los que hoy pasaré pero que dejaré su interior para los próximos días.
La plaza de Barkhor. Al menos es la única plaza principal de una capital china sin monumento a Mao.
Ahora me interesa ver a los tibetanos, inconfundibles por el color oscuro de su piel y sus ropas, haciendo girar sus ruedas de oraciones o pasando las cuentas de sus rosarios mientras van rezando en voz alta. En algunos lugares se oyen rezos múltiples que suenan como música al oído del visitante.
Así que me voy al Jokhang que es el más sagrado de sus templos y que visitaré mañana con el guía. Aquí empieza el Kora de Barkhor, que son las calles que rodean el templo y son el verdadero corazón de esta ciudad. Es donde mayor concentración de peregrinos y monjes puedes encontrar. De nuevo, apenas veo occidentales, puedes estar horas sin ver alguno, por eso algunos niños y otros no tanto me saludan con un "Hello" y alguno que otro se atreve a cruzar unas palabras conmigo. Son muy pocos los que hablan inglés.
Muchos penitentes... se echan al suelo y se levantan continuamente golpeando con unas piezas de madera que llevan en las manos.
Las fotos y sus comentarios creo que son la mejor forma de contarlo, ya que sólo estando aquí se puede vivir la espiritualidad que lo envuelve.
Me he acercado después a Potala, ya que ahí empieza otra de las Koras, pero me he dejado la parte que rodea el Palacio porque imagino que lo haré pasado mañana cuando lo visite, si no es así volveré una tarde.
Foto de esas que te pones en el perfil.
Al salir de Potala y mientras perseguía tibetanos con sus ruedas de oraciones buscando nuevas Koras, me he cruzado con un profesor de arte jubilado de la Universidad de Lhasa que me ha acompañado durante un par de cientos de metros y que ha resultado muy interesante. Me comenta lo difícil que es ver europeos aquí, y que ha aprendido inglés a través de algunos de ellos que han hecho algún intercambio en la universidad. También me dice que todos los días hace el Kora de Potala y me recomienda dos monasterios y me indica que si no los visito... no habré estado en Lhasa!! Uno de ellos, el de Tsepala Gang, es pequeño y encantador.
Otro tema que le preocuba un poco era si el Dalai Lama era conocido, obviamente le dije que era alguien muy admirado en todo el mundo y que los periodicos y televisiones informan sobre él de forma cotidiana.... ésto le alegró.
Algunos budas...
Y algunos demonios...
El otro, el Ramoche, está en mi programa de los próximos días.
El hombre calla cuando nos cruzamos con chinos, pero al final me dice que le da igual, que estamos en Tibet...ha trabajado mucho en el Potala donde ha estado restaurando pinturas, porque él pinta Budas. Me indica que cree que es mejor hacer las visitas que pueda sin guía, no cree que la información oficial sea muy verosímil por lo visto.
Los que van al dentista no tienen mucha intimidad.
Acabo estos primeros recorridos y sobre las 13.00 entro en una librería café de lo más acogedora y que tiene una cafetera como las de verdad!! Así que tomó dos expresos mientras subo fotos a Dropbox, por si acaso, y sobre todo intento organizarme para poder encontrar la siguiente kora.
Café con encanto. He vuelto a última hora de la tarde.
Esta vez no he encontrado la kora que buscaba, pero he recorrido calles y calles viendo la vida normal de los tibetanos, lo que resulta también muy interesante. De hecho sin darme cuenta he vuelto a mi hotel, así que aprovecho para descansar un rato mientras decenas de monjes entran a alojarse en ese mismo instante.
Atravieso de nuevo la zona musulmana. Solo lo sabes por los gorros de algunos y por la Gran Mezquita.
Escolares de camino a casa.
Chuletones de yak. He querido probarlos esta noche, pero todos los restaurantes cerraban a las 22,00.
Se han metido todos de golpe en el ascensor... yo estoy aplastado al fondo haciendo la foto como puedo.
Una curiosidad que he leido, en los check point policiales tienen extintores porque al parecer tiempo atrás se ha
quemado a lo bonzo algún activista.
¡Empieza a ponerse interesante !
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